Las fiestas son probablemente los momentos en los que más fotografías se realizan por minuto, pero la cantidad no siempre va de la mano de la calidad. Te habrás encontrado en infinitas ocasiones con que las fotografías de una celebración son casi todas iguales y muy parecidas a las de otras fiestas, los invitados en la misma pose y en las fiestas nocturnas o de interior, el fondo oscuro o casi negro, por no decir más negro que la boca del lobo. Cuando hablamos de fiestas, hablamos de un cumpleaños, una fiesta en una disco, un cotillón de fin de año, una fiesta de disfraces, un aniversario, una fiesta porque nos apetece o cualquier otra que se te ocurra. Pueden ser de día o de noche, de interior o de exterior, siendo así las condiciones muy variables, por ese motivo, no podemos hacer un tutorial para indicarte cómo ajustar los parámetros de tu cámara, pero si que te podemos dar unos consejos generales que te servirán para cualquier tipo de celebración y que te ayudarán a que inmortalices ese momento obteniendo unos resultados algo más interesantes. ¿Te apuntas a la fiesta? Pues acompáñame a lo largo de estos 17 consejos de hoy.
17 consejos para fotografiar una fiesta
1. Trabaja en modo manual. La primera y más importante regla es que si quieres conseguir unas fotos interesantes, te olvides del modo automático y te lo curres con el modo manual. Haz los disparos que necesites para ajustar los parámetros adecuados según las condiciones de luz con las que cuentes.
2. Evita el flash. Siempre que puedas evítalo para obtener fotos más naturales, aunque en muchos casos te será imprescindible. Si lo utilizas en interiores y por la noche, el objetivo saldrá muy iluminado pero el fondo resultará negro y se perderá parte de la escena. En caso de tener que usarlo, utiliza uno externo, el integrado apenas cubre una distancia muy corta y además no lo puedes rebotar. Y si quieres saber cómo hacer fotos con luz natural no dejes de leer este artículo.
3. Profundidad de campo. Si fotografías a invitados colocados en planos diferentes, amplía la profundidad de campo para que todos salgan enfocados. Si están en el mismo plano puedes reducir la profundidad y así obtener fotos más luminosas.
4. Sube el ISO. En este tipo de fiestas suele ser más importante capturar el momento que no obtener una excelente calidad de imagen. No temas subir el ISO de tu cámara si las condiciones de luz son limitadas, aunque ello suponga que tus fotos tengan algo de ruido. A tamaño normal apenas se apreciará el ruido.
5. Medición puntual. Utiliza el modo de medición puntual en lugar de la medición automática para asegurar un mejor resultado.
6. Dispara en RAW. Al disparar en RAW, más tarde podrás ajustar el balance de blancos. Si no sabes de lo que te estoy hablando, no dejes de leer este post.
7. Haz varios disparos. De este modo tendrás más probabilidades de conseguir una foto adecuada en la que todos los invitados salgan con los ojos abiertos, además evitarás que la foto quede estropeada por un mal gesto de alguien a quien pilles desprevenido.
8. No olvides las reglas de composición. En las fiestas normalmente dejamos a un lado las reglas y todo aquello que nos encorchete, sin embargo, en este caso no puedes aparcar las reglas de composición. Aquí tienes un repaso. Sáltatelas sólo cuando lo hagas intencionadamente ;).
9. Captura los preparativos. Si tienes la oportunidad, procura capturar imágenes de los preparativos, tus amigos o familiares preparando la comida, otros colocando los elementos decorativos, la llegada de los primeros invitados que se animan a ayudar…
10. Inmortaliza los momentos importantes. Anticípate a determinados momentos de la fiesta y prepárate para no perdértelos. ¿Que sería de tu reportaje si no captas el momento de soplar las velas, un brindis, el abrazo de dos familiares o amigos que hace mucho tiempo que no se ven, la apertura de los regalos… ?
11. Aprovecha las luces para obtener el efecto Bokeh. Mario te explica aquí cómo lograrlas, paso a paso.
12. Muestra el ambiente. Al llegar, toma fotografías que muestren el ambiente y la decoración del lugar. Haz primero algunas tomas más amplias que muestren toda la escena y luego céntrate en los detalles, éstos siempre son importantes y pueden contar mucho de cualquier evento. Dedica un rato a fotografiar partes de la mesa, la comida, velas, globos, banderillas o cualquier otro elemento decorativo, también forma parte de la fiesta.
13. Consigue imágenes espontáneas. Aunque te tocará hacer fotos de grupos en las que los invitados posen, procura buscar momentos espontáneos, contarán mucho más de la fiesta y serán más divertidas de contemplar más tarde.
14. Sé creativo. Juega con las perspectivas, fotografía desde ángulos inusuales, captura el movimiento de un baile con obturaciones lentas, improvisa un «photocall»… En definitiva, deja volar tu imaginación y consigue fotos diferentes.
15. Cuenta una historia. No te limites a hacer fotos de gente y objetos, es una fiesta, con un principio y un final. Cuénta en imágenes lo que está ocurriendo desde que comienza hasta que acaba, así conseguiras que quien vea las fotos después, pueda sentir lo que ha ocurrido.
16. No te olvides de salir. Estoy convencida de que más de una vez te has lamentado al ver las fotos que has realizado en un viaje, una fiesta o cualquier otro evento, por no salir en ellas. Los amantes de la fotografía tendemos a fotografiar a todo el mundo pero luego nunca salimos retratados. Pásale la cámara a alguien y deja que te retraten, dentro de unos años te gustará verte. Eso sí, busca a alguien que sepas que está más o menos familiarizado con la fotografía, a mí no se me ocurriría pasarle la cámara a mi abuela, seguro que saldría de todo en la foto menos su nieta 😉
17. Diviértete. Estás en una fiesta, no lo olvides, si tú te lo pasas bien, tus fotos serán más alegres y divertidas. Si te dedicas únicamente a observar a través del visor y ver cómo los demás se lo pasan bien, la tarea te será mucho más tediosa y las imágenes no serán tan interesantes.
Ya sabes que lo que no se practica no se retiene, seguro que tienes alguna fiesta a la vuelta de la esquina donde poner en práctica mis humildes consejos. Y si no tienes ninguna celebración a la vista… ¿a qué esperas para organizarla? ¡La vida son dos días!
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