Los tatuajes son arte en la piel, una expresión personal y creativa que merece ser documentada de manera adecuada. Tanto si te apasiona la fotografÍa como si te dedicas profesionalmente a tatuar, capturar su esencia y sus detalles puede ser un desafío emocionante. Por eso, en este artículo, te enseñaré cómo fotografiar tatuajes. También te daré trucos para conseguir imágenes profesionales
Te proporcionaré consejos, trucos e ideas para ayudarte a fotografiar tatuajes de manera impresionante. También para fotografiar tu trabajo y poder mostrar imágenes de tus tatuajes como si fueran hechas por un profesional. Desde la iluminación hasta el enfoque y la composición, descubrirás cómo resaltar estas obras de arte en la piel y lograr imágenes impactantes.
Aunque antes, hagámonos una pregunta primero…
¿Por qué es importante hacer buenas fotos de tatuajes?
A nivel artístico, los tatuajes son muy fotogénicos. Son un elemento que en las fotografías artístico tiene un gran peso visual y representa un gran atractivo.
En los retratos, por ejemplo, son un componente fundamental para contar la historia del protagonista.
Más allá de esta parte artística, mostrar buenas imágenes de tatuajes puede ser la diferencia entre tener más o menos clientes en un estudio de tattoos.
Si eres profesional del tatuaje, sabrás sobre la importancia de que la gente conozca tu trabajo. Una galería impecable en tu web o imágenes de tus tatuajes en Instagram son tu herramienta de marketing para llegar a más público.
1. Iluminación adecuada para fotografiar tatuajes
La iluminación es fundamental en la fotografía de tatuajes. Evita la luz directa del sol, ya que puede crear sombras duras y deslumbramiento; salvo que busques una foto más creativa y dramática.
En su lugar, para mostrar el detalle del tatuaje busca una luz suave y difusa. Si estás en exteriores, espera un día nublado o encuentra una zona de sombra para evitar la luz directa.
En interiores, aprovecha la luz natural filtrada a través de una cortina o utiliza una fuente de luz suave, como una lámpara de estudio con difusor, o un aro de luz, por ejemplo.
Ten en cuenta el balance de blancos, si fotografías en RAW es fácil corregirlo en la edición, de lo contrario, mejor que lo ajustes para que la imagen quede con un tono neutro y no con una tonalidad anaranjada o azulada.
Si no sabes de lo que te hablo, no puedes perderte este artículo en el que te cuento en detalle cómo usar el balance de blancos.
2. Fondo limpio y simple para fotografiar tatuajes
Si lo que quieres es destacar el tatuaje, elige un fondo que no distraiga la atención de la obra artística.
Un fondo claro y sin patrones suele funcionar bien, ya que resalta el tatuaje sin competir visualmente. Un truco es utilizar una pared blanca, una hoja de papel grande o una tela lisa como fondo. También te puede servir un fondo negro porque centrará la atención en el tatuaje.
Asegúrate de que dicho fondo esté limpio y libre de objetos que puedan desviar la atención.
Una pared de gotelé, por ejemplo, por muy blanca que sea no sería una opción ideal, pero si no hay otra, aleja el tatuaje del fondo y utiliza un enfoque selectivo (apertura grande) para que solo salga enfocado el tatuaje y no el fondo.
3. Enfoque nítido
El enfoque correcto es crucial para resaltar los detalles del tatuaje y que tus fotos luzcan como las de un profesional.
Utiliza un enfoque preciso y asegúrate de que el tatuaje esté nítido y bien definido en la imagen.
Si estás utilizando una cámara, puedes utilizar el enfoque automático o manualmente seleccionar el punto de enfoque. Si estás utilizando un teléfono inteligente, toca la pantalla en el área del tatuaje para asegurarte de que el enfoque sea preciso.
Una vez realizada la foto, amplía la imagen en pantalla y comprueba que, efectivamente el foco está donde tiene que estar.
Ten en cuenta que si quieres que todo el tatuaje esté enfocado, al utilizar aperturas grandes, el tattoo debe estar plano al sensor de la cámara, de lo contrario puede que una parte esté enfocada y otra no. Dependiendo de si quieres un efecto más creativo o descriptivo tendrás que tener en cuenta este detalle.
Veamos esto con dos imágenes:
En la imagen izquierda, todos los tatuajes están en el mismo plano y todos quedan enfocados aunque se ha fotografiado a f/1.4. En la fotografía de la derecha, están solo enfocados los tatuajes de la zona del rostro y las manos, porque no están todos en el mismo plano y la apertura es f/1.8.
El enfoque selectivo también es útil para resaltar el tatuaje que has realizado por encima de otro que ya tenía el cliente con el que se solape o que esté al lado. Si desenfocas el viejo tatuaje, solo resaltará el nuevo que es lo que te interesa.
4. Imágenes nítidas
Hay otros aspectos que pueden afectar a la nitidez de la imagen.
Una de ellas es la limpieza de la lente. Este es un error muy frecuente al fotografiar con el móvil. Antes de hacer una foto procura siempre pasar un pañito suave para eliminar la suciedad que se acumula al llevarlo en el bolsillo.
Otro aspecto que influye es el movimiento en el momento del disparo. A veces, al disparar hablamos, respiramos o no mantenemos una posición correcta y esto hace que al apretar el botón de disparo haya un pequeño movimiento que se traduce en pérdida de nitidez.
Sujeta bien la cámara, con firmeza, sea móvil o no, pega los brazos al cuerpo, apoya bien las dos piernas, un poco separadas, y respira antes de disparar.
5. Perspectiva y ángulo
Experimenta con diferentes perspectivas y ángulos para capturar el tatuaje desde diversas vistas y evitar los reflejos que pueden arruinar la toma.
Puedes tomar una foto desde arriba para mostrar todo el tatuaje, o acercarte para enfocarte en una parte específica.
Para añadir interés visual a la imagen, intenta fotografiar el tatuaje en diagonal o desde un ángulo inusual.
A la hora de incluir tus tatuajes en el catálogo, es recomendable que hagas una foto más general para que se vea cómo queda el resultado en esa parte del cuerpo y una más centrada en el detalle.
6. Juega con la composición al fotografiar tatuajes
La composición es un elemento crucial en la fotografía de tatuajes. No tengas miedo de experimentar y jugar con diferentes enfoques. Puedes probar la regla de los tercios, donde divides la imagen en una cuadrícula de nueve secciones y colocas el tatuaje en uno de los puntos de intersección para crear una composición equilibrada y atractiva.
También puedes jugar con la simetría, alineando el tatuaje en el centro de la imagen para crear un impacto visual más fuerte.
O puedes experimentar con otros elementos si el tatuaje es parte de la imagen pero no es solo descriptivo para colocar en un catálogo.
Veamos dos ejemplos.
En la imagen izquierda, por ejemplo, a nivel artístico funciona muy bien esta composición basada en el contraste entre el color rosa suave y la flor, con el tatuaje que tiene más fuerza. En la imagen derecha, el tatuaje es el protagonista y, aún así, hay una composición muy cuidada y llamativa.
7. Macro para los detalles
Si quieres capturar los detalles más pequeños del tatuaje, por ejemplo, para mostrar tatuajes profesionales, te recomiendo utilizar una lente macro.
Los objetivos macro te permiten acercarte y capturar los detalles más intrincados, como las líneas, sombras y texturas del tatuaje en la piel.
Si no tienes una lente macro, puedes utilizar la función de enfoque cercano de tu cámara o recurrir a una lente de aumento para capturar los detalles de cerca.
También existen objetivos macro para el móvil, no es lo mismo que fotografiar un tattoo con cámara y objetivo macro pero también es mejor que nada.
8. Captura el contexto
Si el tatuaje tiene un significado especial o está relacionado con un lugar o una historia particular, valora la opción de capturar el contexto en tus fotos. Puedes incluir elementos que rodean al tatuaje, como el entorno en el que se encuentra o las manos de la persona que lo luce.
Esto ayudará a contar una historia más completa y añadirá profundidad a tus imágenes.
En el caso de imágenes de tatuajes para mostrar a tus clientes, es recomendable homogeneizar ese contexto, es decir, hacer siempre las fotos en el mismo sitio del estudio para que todas tengan una apariencia similar.
Esto aportará coherencia a tu galería, bien en la web o bien a tus imágenes de Instagram.
Si puedes, asigna un rincón de tu estudio donde tengas una buena iluminación (natural o artificial), y esté despejado para que los elementos de alrededor no le roben protagonismo al tatuaje.
9. Utiliza accesorios y elementos creativos para fotografiar tatuajes
Para añadir un toque adicional de creatividad a tus fotografías de tatuajes, utiliza accesorios o elementos relacionados.
Por ejemplo, coloca flores alrededor del tatuaje para resaltar su belleza o incluye en el encuadre objetos que complementen el tema o estilo del tatuaje.
Estos elementos adicionales pueden agregar interés visual y hacer que tus fotos sean más llamativas.
9. Edición y postproducción al fotografiar tatutajes
Una vez que hayas capturado tus imágenes de tatuajes, dedica tiempo a la edición y postproducción para mejorar aún más el aspecto del dibujo en la piel.
Puedes ajustar la exposición, el contraste, la saturación y la nitidez para resaltar los detalles y hacer que los colores del tatuaje sean más vivos, pero cuidado, procura que el efecto sea natural y no afecte la esencia del tatuaje, debe ser lo más fiel posible a la obra. Huye de los filtros artísticos y de las ediciones muy exageradas.
También es importante que haya coherencia visual en todas las fotos que muestres a tus clientes de tus tatuajes. Realiza una edición similar para que todas las del catálogo tengan el mismo aspecto.
Por eso mismo tampoco se recomienda el uso de filtros en las imágenes de tatuajes, salvo que quieras hacer una fotografía artística en la que aparece un tatuaje, entonces hay libertad creativa.
Si hablamos de fotografías más artísticas, puedes experimentar con diferentes estilos de edición, como el blanco y negro, para crear un efecto más dramático.
10. No fotografíes un tatuaje recién terminado
A no ser que quieras documentar el proceso de la realización del tatuaje, evita fotografiarlo recién terminado.
La piel estará enrojecida e hinchada y el dibujo no lucirá como debe.
Si eres un profesional del tatuaje y quieres dejar constancia de la obra que acabas de realizar para mostrarla a otros clientes, lo ideal es fotografiarlo cuando está completamente curado.
En el caso de que no sea posible, aplica un producto calmante y deja que repose un poco antes de fotografiar. Además, evita enfocar muy de cerca y, sobre todo, no satures mucho los colores para que no destaquen las rojeces de la piel.
Fotografiar tatuajes es una forma de capturar y preservar estas expresiones artísticas en la piel. Con los consejos y trucos mencionados anteriormente, podrás crear imágenes impactantes que resalten la belleza y los detalles de estas pequeñas obras de arte.
Recuerda experimentar, dejar volar tu creatividad y poner atención a la iluminación, el enfoque, la composición y la edición.
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