Nikon D3200

¿Sabes Por Qué Nunca Recomiendo las Cámaras de Fotos Réflex «Caras»?

Una réflex de Nikon como la D4S te cuesta sobre los 5.500 Euros, sin lentes. Por ese precio puedes comprarte un buen coche de segunda mano.

La Nikon D3200 cuesta ahora mismo en Amazon 340 Euros. Menos del 10% de lo que cuesta la primera.

Tanta diferencia de precio seguramente tenga un porqué. Una cámara no puede costar 10 veces más que otra así porque sí. Me imagino que la calidad fotográfica será 10 veces mejor, por lo menos. Veamos algunos ejemplos.

Fotografías tomadas con una cámara de fotos réflex muy cara, la Nikon D4S

Sé lo que estarás pensando ahora: «¿Pero qué broma de mal gusto es ésta, Mario? ¿Cómo una cámara que cuesta 5 de los grandes va a producir fotos tan horrendas?». Lo siento, las fotos son auténticas. Si sigues los enlaces que aparecen en la cabecera del artículo podrás comprobar su veracidad. ¿Qué te esperabas?.

No me respondas aún. Veamos las fotografías de una cámara tan modesta como la Nikon D3200, con su precio irrisorio de menos de 400 Euros.

Fotografías tomadas con una cámara de fotos réflex muy económica, la Nikon D3200

De nuevo, uno se lleva una sorpresa mayúscula cuando ve este tipo de ejemplos.

Tranquilo, eso no es más que un ejemplo con el que intento ilustrarte mi idea. Si buscas en Internet encontrarás fotos buenas y malas tanto de una cámara como de la otra, pero casi todo el mundo tiene la falsa creencia que una cámara cara dará fotos chulas, mientras que una barata conllevará fotografías más modestas y regulares. Cuestión de supersticiones (o no), casi todo el mundo relaciona el precio de una cámara con su calidad. La selección fotográfica que acabas de ver es la fiel prueba de que no existe tal relación directa, que una foto es buena o mala en función de muchos factores, no sólo de la cámara.

Es más, para la mayoría de los fotógrafos aficionados, lo menos relevante en cuanto a calidad de una fotografía es la cámara en sí. Hay muchos más factores que sí tienen mayor peso, como es el propio fotógrafo, el objetivo, entre otros factores.
¿qué sentido tiene, para un fotógrafo aficionado, invertir 10 veces más dinero en una cámara mucho más cara?

Para un profesional, una cámara réflex de precio tan desproporcionado puede llegar a tener algo de sentido: tal vez requiere una cámara mucho más potente, una que le dé una respuesta más rápida a la hora de disparar, unas prestaciones mucho más avanzadas, y sobre todo, no importa porque tan monumental derroche de dinero se recupera posteriormente con los trabajos que el fotógrafo profesional va a cubrir.

Para el fotógrafo aficionado, lamentablemente, no es así.

3 motivos para no comprar una cámara de fotos cara

  1. Precio desorbitado. Si dispones de recursos económicos infinitos, olvida este punto. No tiene importancia 😉
  2. Demasiado compleja. Una cámara réflex excesivamente cara no puede ser la primera réflex con la que aterrizas en fotografía. Si fuera tu segunda o tercera cámara, todavía sabrías defenderte, pero de ser tu primera cámara, te aseguro que no durarás mucho en fotografía. Uno de los principales problemas que encuentran los principiantes en el mundo réflex es la complejidad de la maquinaria. Cámaras asequibles de precio como la que mencionaba antes suelen estar concebidas precisamente para guiar al fotógrafo aficionado. Opciones simples y fáciles de usar. Una réflex profesional muy avanzada puede terminar agobiándote.
  3. Tamaño y peso desproporcionados. Buena parte de las ganas que nos entran a los fotógrafos de salir a dar una vuelta y volver con la cámara repleta de fotografías tiene que ver con el peso de la propia cámara. Las cámaras profesionales conllevan el precio de ser muy, muy pesadas, difíciles de llevar encima. Créeme, cuando llevas una cámara que pesa 2-3 kilos te lo piensas bien antes de cogerla en tus excursiones. Una réflex pequeña pasa desapercibida, apenas pesa nada, y casi siempre la tendrás a mano a la hora de querer tomar una foto.

Entonces… ¿qué réflex me compro?

Si eres fotógrafo profesional y crees que el uso lo justifica, adelante, compra la cámara que más oportuna veas. Nadie sabrá mejor que tú qué es lo que necesitas.

Si en cambio te dedicas a la fotografía por pasión o como afición, buscas una cámara réflex a la que puedas dar uso intensivo, con la que puedas sacar grandes fotos, que te acompañe cuando la necesites, en esos pequeños e imprevisibles momentos que te gusta retratar, y que además no te arruine, te recomiendo mi listado con las mejores cámaras de fotos réflex.

¿Y qué hago con el dinero que me sobra?

Píllate un buen objetivo. ¿No sabes que una buena parte del mérito de una buena fotografía la suele tener la lente con la que se toma? En la sección de objetivos hablamos largo y tendido sobre algunos objetivos que revolucionarán la forma en que tomas fotos. Si quieres una pista, echa un vistazo al que llamo el Rey de los Objetivos 😉

Nota final: Este artículo carece de base científica.  Eres libre de formular tu propia opinión y de compartirla en los comentarios. Esto de la cámara adecuada no es una fórmula matemática, esto es la opinión subjetiva de un servidor que ama la fotografía, y que cree firmemente en la idea de que las cámaras no hacen a los fotógrafos. Este artículo es un desesperado grito en contra de las creencias que incitan a competir en tamaño y precio de cámara. Esto es un artículo a contra-corriente. Raro es el medio o blog en el que te van a recomendar comprar una cámara modesta de precio en comparación con una muy cara. Para bien o para mal, Blog del Fotógrafo es diferente.

Gracias por leerlo, fotógrafo.